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Organizaciones medio ambientales nacionales e internacionales gestionan medidas para la conservación del Pilpilén

21/02/2022

Ante la crisis reproductiva que enfrenta el Pilpilén común en el sector playa Isla de los Reyes-Rocuant, se implementarán diversas medidas para asegurar el éxito reproductivo de esta especie de ave playera, que hoy en día se encuentra “casi amenazada” en Chile. Se espera que en dos temporadas más (2023-2024), se logren ver los primeros resultados.

Según los monitoreos y la información recolectada durante los últimos años, se concluyó que la playa Isla de los Reyes-Rocuant alberga, al menos, el 1% de la población global del Pilpilén, y en una extensión de aproximadamente 80 hectáreas se han contabilizado apenas 120 parejas reproductoras, lo cual pone a esta ave playera en situación crítica.

Fotografía: Patricio Ortiz

Patricio Ortiz, presidente de la Fundación Bandada, que además estudia la colonia reproductiva del Pilpilén desde el año 2007,  comenta algunas de las amenazas que enfrenta esta especie: “La intromisión o circulación de vehículos motorizados por playas y dunas que pisotean los nidos, y los perros que depredan los huevos y polluelos, ponen en serio peligro al Pilpilén. También representan una amenaza las actividades deportivas o recreativas donde no se marcan las zonas delimitadas de playa y la contaminación, en general».

Es por esto, que un grupo de organizaciones medioambientales se han unido para dar forma a la iniciativa llamada “Isla de los Reyes-Rocuant: Reserva para la Conservación del Pilpilén Común”, que consiste en implementar una serie de acciones de conservación y protección para las colonias reproductivas del Pilpilén.

«Tuvimos una primera actividad donde participaron instituciones públicas y privadas, que fue la puesta de señaléticas en la playa, indicando su importancia, lo que no se debe hacer y la prohibición a la entrada de vehículos motorizados. También tenemos pensado un ordenamiento de la playa con el que queremos delimitar ciertas zonas donde sí puedan circular personas y que a la vez el Pilpilén pueda estar tranquilamente nidificando», cuenta Patricio Ortiz, como parte de los trabajos que se han realizado para la conservación del Pilpilén.

Fotografía: Diego Luna

El proyecto de conservación del Pilpilén es un trabajo conjunto y colaborativo, en el que participan la Fundación Bandada, la ONG Aumén, Manomet y la Red Hemisférica de Reserva para Aves Playeras. Además, cuenta con aportes de otras organizaciones, como el Ministerio de Medio Ambiente (MMA), a través del Proyecto GEF Humedales Costeros. Sus puntos fuertes son, en primer lugar, un proceso que busca la integración del área a la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP). Se trata de una iniciativa internacional que tiene como misión conservar las aves playeras y sus hábitats a través de una red de sitios clave en América . Chile actualmente cuenta con seis “sitios RHRAP”, entre ellos el humedal desembocadura del río Lluta, humedales del Maullín y humedales orientales de Chiloé.

En segundo lugar, con el apoyo de la ONG Manomet, se gestionará la solicitud de una concesión marítima con fines de conservación, para habilitar las acciones necesarias que permitan resguardar el éxito reproductivo de la especie. El objetivo es desarrollar una zonificación indicativa de los puntos críticos de nidificación y se implementarán cercos temporales para la protección de nidos y señalética informativa, que también contará con aportes del Proyecto GEF Humedales Costeros.

“Se espera que las iniciativas sean implementadas en un plazo de dos años, las que además serán parte del Plan de Gestión Integral del Sistema Humedal y de la subcuenca aportante, instrumento de planificación que definirá acciones orientadas a mejorar la condición ecológica del ecosistema”, cuenta Loreto Álvarez, coordinadora local del Proyecto GEF Humedales Costeros en la región del Biobío. Otras acciones en la misma línea fueron levantadas por la ONG Audubon, como el Plan de Acción de Conservación específico para el sistema del humedal y el Plan de Administración Costera con mayor alcance en la zona de Rocuant-Andalién, siendo el manejo de la reserva y el éxito reproductivo del Pilpilén uno de sus indicadores de éxito.

Fotografía: Patricio Ortiz

Katherine Sanhueza, quien participa del proyecto monitoreando la colonia reproductiva del Pilpilén común para saber cuál es el porcentaje de éxito reproductivo en la playa Isla de los Reyes-Rocuant, señala algunas expectativas futuras sobre el proyecto: “Esperamos que de aquí a dos temporadas de época reproductiva más (2023-2024), se logren ver algunos resultados en cuanto al éxito reproductivo de la especie, comparando si las medidas que debemos llevar a cabo como proyecto están ayudando y funcionando para que los polluelos puedan llegar a la etapa juvenil y posteriormente a ser adultos».

La especialista también comenta la importancia de incluir a las comunidades que habitan en la zona desde un enfoque educativo y apuntando hacia equilibrar la recreación de las personas que circulan la playa con la conservación de las especies y el ecosistema: “En cuanto a la comunidad, tenemos el compromiso de realizar talleres participativos para delimitar cierta zona de la playa para que sea utilizada con fines turísticos. Esto sería un ejemplo en nuestro país de cómo buscar un equilibrio entre el turismo y la  conservación de nuestra fauna silvestre».