La ceremonia se realizó en el Aula Magna de la Universidad Católica de Temuco y contó con la presencia del subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño.
Con la presencia del Subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, el jueves 06 de junio, en el Aula Magna de la Universidad Católica de Temuco, se realizó la Ceremonia de Certificación Ambiental de 105 establecimientos educacionales de La Araucanía, pertenecientes a las comunas de Angol, Carahue, Cunco, Curacautín Currarehue, Ercilla, Freire, Gorbea, Lautaro, Loncoche, Melipeuco, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Perquenco, Pitrufquén, Pucón, Purén, Renaico, Temuco, Toltén, Traiguén, Vilcún, y Villarrica.
Estos 105 establecimientos recibieron su bandera y certificado, en las categorías básico, medio y de excelencia, por haber dado cumplimiento a los requisitos en los ámbitos curricular, de gestión, y de relaciones con el entorno del Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales, SNCAE, durante el año recién pasado. Algunos de estos establecimientos fueron apoyados por el Proyecto GEF Humedales Costeros, a través de capacitaciones a docentes y la implementación del Programa de Educación Ambiental Intercultural.
Según el subsecretario de Medio ambiente, Maximiliano Proaño, “esta actividad marca un hito muy importante para la región en términos de educación ambiental, son 105 establecimientos que reciben su certificación desde nivel parvulario hasta educación media, y con esto nuestro sistema de certificación SNCAE está llegando a 29 de las 32 comunas de la región. Esto da cuenta de un importante trabajo de las comunidades educativas, de nuestro Gobierno, y del equipo de la Seremi de Medio Ambiente de la región, para avanzar en términos de gestión ambiental en los establecimientos ya que tenemos el convencimiento que la educación ambiental es el motor de cambio para construir una sociedad más sustentable”.
Para el delegado presidencial de La Araucanía, José Montalva, esta certificación cobra especial relevancia debido a que “vemos en el debate público que muchas veces los argumentos no están basados en conocimientos científicos. Escuchamos, por ejemplo, que hay sectores que dicen que el cambio climático o la crisis medioambiental no existen. Por lo tanto, hoy más que nunca es importante generar consciencia, sobre todo en nuestros niños y niñas, y en las comunidades educativas, que la posibilidad de enfrentar una emergencia climática tiene que ver con la responsabilidad de todos y también con cambiar ciertos hábitos, desde el uso del agua, hasta el tratamiento de los residuos sólidos y el uso de eficiencia energética. Lo que estamos haciendo hoy con estos 105 establecimientos es enviar un mensaje de esperanza, de decir que nuestras comunidades educativas están comprometidas con el desarrollo, pero con una mirada de respeto hacia el medio ambiente”.
Por su parte, el Seremi de Medio Ambiente, Félix Contreras, manifestó que “esta certificación busca promover todos aquellos aspectos sustentables que se deben incorporar en el aula en temáticas ambientales para formar parte del aprendizaje y enseñanza que permitan que nuestros niños niñas y jóvenes se formen de manera de enfrentar la triple crisis ambiental que estamos viviendo, en materia de contaminación, cambio climático y pérdida de biodiversidad, lo cual no sería posible sin el apoyo de todos y cada uno de los actores que son redes en el proceso de certificación de los establecimientos, además de los servicios públicos que son parte del Comité SNCAE; Seremi de Energía, de Educación, CONAF, JUNJI, INTEGRA y las Universidades regionales”.
Con estas certificaciones la región suma 243 establecimientos adscritos al Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales, pertenecientes a 29 de las 32 comunas de la región.
En la oportunidad se realizó además el Lanzamiento del libro de cuentos “La Comunidad del Humedal”, iniciativa financiada por el proyecto GEF Humedales Costeros, basado en relatos tradicionales de la localidad de Toltén que fue presentando por su autora, Sandra Aranda, artesana de la comuna de Villarrica, quien logró reflejar en estos cuentos los relatos ancestrales compartidos por habitantes del humedal.