El inédito estudio, elaborado por la Fundación Yastay en el marco del Proyecto GEF Humedales Costeros, permitió identificar las principales dificultades y desafíos que afectan a los ganaderos en el desarrollo de su actividad.
Conocer la población ganadera trashumante que utiliza los humedales costeros y ribereños del río Elqui, sus rutas de trashumancia, su relación y visión con este ecosistema y establecer los desafíos de la ganadera en la zona, fueron los principales objetivos del estudio “Levantamiento de información de rutas de ganadería trashumante en el humedal y cuenca del río Elqui, Región de Coquimbo” que terminó después de 5 meses.
La investigación fue presentada al Comité Técnico Local del Proyecto GEF Humedales Costeros, iniciativa que es dirigida por el Ministerio del Medio Ambiente y financiada por el Global Environment Facility (GEF) en alianza con ONU Medio Ambiente. Dicho comité es presidido por el Seremi del Medio Ambiente Leonardo Gros y cuenta con la participación de 35 instituciones públicas y privadas.
El estudio estableció que, dentro de las razones por las cuales los ganaderos utilizan el humedal para pastoreo, están la falta de recursos alimentarios e hídricos para los animales, debido a la sequía y al cambio climático, lo que provoca problemas de falta de forraje y de recursos hídricos. Según la investigación “otras dificultades están relacionadas con el acceso al humedal, debido a las parcelaciones privadas, loteo y venta irregular de terrenos que inhabilitan el acceso al río, la canalización del agua que disminuye su disponibilidad para los animales, la extracción de áridos y actividades mineras”.
Dentro de las propuestas formuladas por el estudio, se recomienda “realizar un trabajo sectorizado por rangos etarios, rescatando el valor del conocimiento y saberes, así como un trabajo participativo en capacitaciones, elaboración y ejecución de proyectos…”. Asimismo, se propone concretar “por medio de una comunicación efectiva y participativa, con diálogo de saberes, una gobernanza y un programa local de adaptación al cambio climático”. También se propone la elaboración de un manual de buenas prácticas ganaderas, que integre los conocimientos y experiencias locales, lo que serviría de insumo para una política pública destinada al sector ganadero.
Conociendo una actividad ancestral
Para Carolina Vega, coordinadora local del Proyecto GEF Humedales Costeros “la consultoría buscó caracterizar la actividad de la ganadería trashumante en el humedal del río Elqui y proponer medidas de conciliación con la conservación del humedal. Asimismo, agregó que “otro objetivo era que el Comité Técnico Local conociera esta información y actividad que se realiza de forma ancestral en el humedal, para que complementen las medidas propuestas por la consultora y los ganaderos y así trabajar en una instancia de gobernanza para abordar las buenas prácticas y mejorar esta actividad en dicho ecosistema.”
Por su parte, Aline Hodges, ingeniera en Conservación de Recursos Naturales de la Fundación Yastay, destacó la necesidad de vincular a los ganaderos y ganaderas de la cuenca del río Elqui en la toma de decisiones, ya que según manifestó “ellos se sienten aparte, pero están dispuestos a participar, quieren proteger el río, saben que hay amenazas, que el cambio climático y la mega sequía en la región están presente. Quieren ver mejorar y participar en la protección y conservación. La idea principal es vincularlos y hacerlos partícipes en todo tipo de actividades.”
Finalizada la presentación del estudio, el Seremi del Medio Ambiente Leonardo Gros evaluó la actividad, declarando que “hemos conocido los resultados de una consultoría que viene trabajando la temática de cómo los crianceros interactúan con los humedales. Es una actividad ancestral que se viene realizando desde hace mucho tiempo y que pretendemos se siga desarrollando, pero en un marco de prácticas amigables de respeto y cuidado de estos humedales y del medio ambiente en general».