El año 2019 se conformaron Comités Técnicos Locales (CTL) en las regiones en donde el Proyecto desarrolla un piloto. Cada Comité está conformado por servicios públicos, actores privados, la sociedad civil, entre otros, quienes se reúnen periódicamente para supervisar y apoyar las actividades desarrolladas en cada humedal.
“Un proyecto de 4 ó 5 personas tomando decisiones a puertas cerradas, no podría funcionar. Por eso se agradece que podamos ser parte del Comité del Proyecto GEF Humedales Costeros. En este tipo de instancias, para ver frutos en un futuro, la comunidad tiene que estar involucrada”. Son las palabras de Verónica Benavente Moraga, microempresaria, miembro de la Red de Turismo Ruta Patrimonial del Río Queule, e integrante del Comité Técnico Local del Humedal Río Queule.
Para la implementación del Proyecto GEF Humedales Costeros, durante el año 2019 se conformaron Comités Técnicos Locales (CTL) en cada una de las regiones en donde se lleva adelante un piloto: Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Biobío y La Araucanía.
Representatividad
Si bien, los CTL son independientes y responden a las características de cada humedal, en general, sus miembros son representantes del Gobierno Regional, municipios asociados al humedal, instituciones gubernamentales, ONGs, academia y actores privados. Así lo explica Rodrigo López Rubke, director de la ONG Aumen, y uno de los miembros del CTL de la Región del Biobío: “Para nosotros tiene mucho sentido haber participado desde un incio en el diseño de esta iniciativa, y haber aportado a darle forma al Proyecto. El CTL del Humedal Rocuant-Andalién es variopinto, con representación del sector público, municipios, universidades, organizaciones de la sociedad civil y privados, a través de propietarios y empresas”.
El principal objetivo de los CTL es conocer y evaluar el progreso, los logros y los objetivos del Proyecto en su región, hacer seguimiento de las acciones implementadas, y participar de capacitaciones y talleres que se realicen en el marco del Proyecto. “Es muy importante que los comités aporten con información o antecedentes de la organización a la que representan, ya que están vinculados directamente al humedal, y su experiencia es relevante para el desarrollo del Proyecto. Además, a través de los miembros locales se pueden generar alianzas o estrategias para el involucramiento de otros actores locales”, señala Luis Araya, coordinador local del Humedal Laguna de Cáhuil, en la Región de O’Higgins.
“Ese espacio que se genera entre los distintos actores para sentar las bases de un proyecto para la conservación del humedal a largo plazo, es clave, porque justamente eso es lo que hay que fortalecer: la gobernanza, para que este humedal se pueda proteger y sustentar en el tiempo, más allá de los cinco años del Proyecto”, asegura Rodrigo López Rubke.
“En conjunto trabajaremos para que el humedal sea sustentable. Queremos aprender juntos cómo conservar, cómo seguir viviendo de forma respetuosa con nuestros humedales”, señala Verónica Benavente Moraga, y agrega: “Nosotros trabajamos y vivimos con el río. Los humedales son nuestra vida, por eso llevamos 25 años protegiéndolo, cuidándolo, trabajando con la gente para que no sea intervenido. Los humedales tienen vida, nacen y mueren. Acá queremos que no mueran nunca”.