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Estudio identificó actividades productivas y sostenibles en turismo, agricultura, pesca y artesanía desarrolladas en el humedal del río Queule

7/07/2022

El Proyecto GEF Humedales Costeros lideró un diagnóstico de cadenas de valor, a través de la consultora Racolab, para definir qué actividades productivas se llevan a cabo en torno al río Queule en la comuna de Toltén y, de tal manera, establecer un plan que permita su realización de forma sustentable. El informe final ya fue publicado en la web del Proyecto.

La investigación se ejecutó entre julio de 2021 y abril de 2022 y tuvo como principal objetivo elaborar un plan estratégico a nivel local para el desarrollo de las cadenas de valor en los rubros turísticos, agrícolas, de pesca y artesanía, entre otros.

Su importancia radica en fomentar dichas actividades económicas de manera sustentable en torno a los ecosistemas presentes y que, a partir de ellas, se generen beneficios tanto para la comunidad como para el humedal. En ese sentido y como se destaca en el informe final “la cuenca debe buscar la eficiencia en uso del agua, tanto para consumo humano como productivo”.

Al respecto, la coordinadora del Proyecto GEF Humedales Costeros en la región de la Araucanía, Dra. Katherin Solis, comenta que lo más relevante es que el diagnóstico realizado nos permite tener una visión completa de las actividades productivas que se están desarrollando en la cuenca, además de las actividades que se pueden desarrollar de mejor forma a futuro”.

Otro aspecto a destacar es la necesidad de realizar un trabajo de educación ambiental en el territorio, como parte de la propuesta desde el equipo consultor se consideró sentar bases de conocimientos sobre humedales y medio ambiente, y de tal manera, contribuir a que la población que trabaja en los territorios adyacentes al río Queule también conozca sobre la adopción de prácticas sustentables.

Evaluación de actividades productivas

El informe destacó para su evaluación cinco actividades económicas en la zona: pesquera, agropecuaria, turística, artesanal y forestal. Los resultados concluyen que, el comportamiento de estos rubros difieren entre ellos, ya sea por el sector productivo, la cantidad de personas involucradas y los impactos en el territorio.

Asimismo, las actividades también se diferencian según su separación geográfica, por lo que cada una se puede identificar según la zona en la que se llevan a cabo, y en esa línea, la única que traspasa los límites territoriales y también culturales, es la rama turística. Estas características, como se menciona en la investigación publicada, inciden en el impacto del humedal y la relación que las actividades económicas tienen con el ecosistema. Por ello, uno de los tantos desafíos que concluye este estudio es “la necesidad de una zonificación que identifique usos racionales y limitaciones de acuerdo a cada área, incorporando la valoración de espacios de alta significancia para la cultura mapuche”.

Los desafíos a futuro

Tras diez meses de investigación, la consultora Racolab concluyó cuatro actividades que se caracterizan por tener oportunidades de desarrollo a largo plazo en la zona: pesca y acuicultura, silvoagropecuaria, turismo y artesanía.

Para que su implementación sea provechosa, es necesario contemplar algunos desafíos que surgen de problemáticas identificadas. Por ejemplo, el mayor reto mencionado consiste, textualmente, en “identificar aquellos servicios ecosistémicos provistos por los humedales que tengan el potencial de generar un valor importante para que los habitantes del territorio quieran conservarlos no sólo por su valor escénico y ambiental, si no para que también sea la mejor solución desde una perspectiva económica”. No obstante, como se mencionó anteriormente, los conceptos sobre humedales son nuevos para la población involucrada y, por ende, es necesario el trabajo educativo para que las actividades productivas sean provechosas para el ecosistema y su entorno.

Sobre estos desafíos, Katherin Solis destaca que “lo principal es poder concretar y apoyar las iniciativas que están comenzando en el territorio, así como instalar las que por su potencialidad y dado los resultados del informe, sabemos que son factibles de desarrollar a corto plazo”. Y es que, de manera concluyente y con una mirada hacia el futuro, la cuenca del río Queule puede transformarse en un modelo óptimo que sirva de ejemplo para el cambio de los paradigmas productivos.

Por tanto, desde GEF Humedales Costeros, estos resultados se reconocen como una manera de dar un importante y valioso paso para que las actividades sustentables se desarrollen, a través del diálogo y el respeto, en las cinco regiones donde se llevan a cabo los pilotos del Proyecto.

El informe final completo del “Plan estratégico a nivel local para el desarrollo de cadenas de valor en los rubros turismo, agrícola, pesca y artesanía, entre otros, que contribuyan al uso sostenible de los humedales del río Queule, de la comuna de Toltén”, se encuentra disponible para descarga en el sitio web del Proyecto GEF Humedales Costeros.