Pilpilén. Fotografía: Marta Hernández.
A través de un trabajo coordinado de diferentes actores públicos y privados, la mesa busca desarrollar medidas que permitan un manejo colaborativo, reducir las amenazas al Pilpilén, fortalecer las capacidades locales y promover alianzas para la protección efectiva del área.
El Pilpilén (Haematopus pitanays) es una especie de ave que habita las costas chilenas y se encuentra catalogada como especie “Casi Amenazada” en nuestro país, debido a diferentes perturbaciones humanas, según explica Patricio Ortiz, presidente de Fundación Bandada: “El Pilpilén enfrenta múltiples amenazas, como el tránsito de vehículos motorizados por playas y dunas, la depredación de huevos y polluelos por parte de perros con y sin dueño, y el pisoteo de nidos por actividades recreacionales”. Todas estas acciones afectan el éxito reproductivo del Pilpilén, que nidifica en las playas, directamente sobre la arena.
El sector playa Isla de los Reyes Rocuant, perteneciente al sistema humedal Rocuant-Andalién, en la región del Biobío, representa un hábitat crítico para las aves playeras en general y, específicamente, para la nidificación del Pilpilén. Por este motivo, como una forma de sumar esfuerzos que permitan la conservación y el resguardo de la especie en el lugar, se conformó una mesa de trabajo que busca trabajar en soluciones a estas amenazas..
La mesa es liderada por Fundación Bandada y Manomet, y cuenta con la participación de las secretarías ministeriales de Medio Ambiente y Bienes Nacionales de la región del Biobío, la Gobernación Maritima de Talcahuano, la Municipalidad de Talcahuano, ASMAR, ONG Aumén, Adubon Américas y el Proyecto GEF Humedales Costeros; reuniendo a entidades públicas, privadas y de la sociedad civil. “Es clave sumar esfuerzos de conservación entre diferentes actores, ya que de esta forma se podrán establecer soluciones colectivas a las diversas problemáticas del área, a través del acceso a la información y mediante una coordinación conjunta para implementar acciones de protección”, señala Patricio Ortiz.
En resumen, la mesa de trabajo se ha propuesto desarrollar e implementar estrategias y medidas que permitan el manejo colaborativo del sitio y la reducción de las amenazas al Pilpilén, además de fortalecer las capacidades locales y promover alianzas, articulaciones y colaboraciones para la protección efectiva del área. “En este sentido, el Proyecto GEF Humedales Costeros forma parte de la mesa, comprometiendo acciones orientadas a lograr estos objetivos, las cuales también quedarán establecidas en el Plan de Gestión Territorial Integral del Sistema Humedal, actualmente en elaboración”, señala Loreto Álvarez, coordinadora local del Proyecto GEF Humedales Costeros en la región del Biobío.
Según adelanta Patricio Ortiz, la mesa espera comenzar a implementar medidas concretas que permitan el éxito reproductivo del Pilpilén y otras especies, durante este 2022 y 2023.