Más de 15 vecinos participaron de la actividad educativa, que se realizó de manera conjunta entre Organización Humedal Vasco Da Gama, la Junta de Vecinos N°59 Parque Central y Chilebirds.
En el marco del Proyecto GEF Humedales costeros, se realizó el día 04 de septiembre una salida educativa para conocer la avifauna del Humedal Vasco Da Gama, ubicado en la comuna de Hualpén en la Región del Biobío. La actividad se realizó de manera conjunta con Chilebirds, la Organización Humedal Vasco Da Gama y la Junta de Vecinos N°59 Parque Central. Durante la actividad se realizó un recorrido guiado por dos monitores, quienes dieron a conocer las características del humedal y de su avifauna, así como las presiones que hoy está viviendo el humedal.
El Humedal Vasco de Gama se encuentra ubicado dentro de la zona urbana de la comuna de Hualpén y se destaca por la alta biodiversidad que presenta a pesar de encontrarse en plena ciudad. Se caracteriza por ser un humedal de tipo palustre – su entrada de agua es únicamente dulce-, tiene lagunas y cuerpos de agua en su interior. Además, cuenta con especies nativas e hidrófitas como las totoras y los junquillos. Y, en el caso de la fauna, es posible encontrar especies de aves como el sietecolores – que es el más característico de la zona-; el trabajador; el huairavillo; el pidén; la tagua; el taguita; la tagua común; el peuco y bailarín, entre otros. Según, Chilebirds, se tienen identificadas alrededor de 60 especies de aves en este humedal.
Para Felipe Jara, fotógrafo y monitor de la salida educativa, la actividad fue muy gratificante para los asistentes, ya que muchos de ellos no conocían el humedal. “Muchos de los visitantes, siendo vecinos del sector, nunca habían recorrido el humedal y no se imaginaron nunca encontrar maravillosas especies como el siete colores, tan cerca, solo a la vuelta de la esquina de su casa”, destaca.
Cabe destacar que el ave sietecolores (Tachuris rubrigastra) es nativo del centro sur y de la región andina del centro oeste de América del Sur. Habita en zonas húmedas e inundables cercanas a ríos y lagos y, por lo general, es común encontrarlo en totoras -plantas acuáticas-. Es por esta razón que es un ejemplar muy común en el Humedal Vasco Da Gama.
“Sucede un fenómeno bien extraño, dependiendo del grupo es el avistamiento de aves que se luce. Ese día fueron los siete colores, todas las personas pudieron ver esa especie. Otro día, se vieron los patos y sobrevolaban arriba de nuestras cabezas. A veces se ve el bailarín o las aves rapaces. Ninguna visita es igual, cada visita tiene su sorpresa”, asegura Luisa Valenzuela, Dirigenta de la Junta de Vecinos Parque Central y fundadora del Comité de Defensa y de Recuperación del Humedal.
En tanto, para Katherine Sanhueza -también monitora de la salida a terreno-, fue una interesante actividad en la cual los vecinos pudieron ver directamente la compleja situación que vive el humedal por los rellenos ilegales y la toma que se encuentra en el sector. “Hubo muy buena recepción de la gente, les gustó mucho la actividad, les llamó mucho la atención las especies de aves que pudimos ver ese día. Si bien no fueron muchas como nos hubiese gustado -dada las condiciones climáticas- pudimos ver ejemplares del “siete colores”, “trabajadores”, “taguas” y “patos colorados”, entre otros”, indica.
Durante la actividad los vecinos se mostraron muy preocupados por la situación ambiental que vive el curso de agua. “Los vecinos quedaron muy impactados con la cantidad de basura que hay en el humedal, si bien se han hecho muchas campañas de limpieza, aún queda mucho por hacer. Por lo que los participantes se comprometieron a seguir apoyando e involucrándose más en el territorio en que ellos habitan”, asegura Jara.
Cabe indicar que el humedal vive hoy una compleja situación socio-ambiental, debido a rellenos ilegales, abandono de perros y la existencia de tomas habitacionales, que perjudican tanto la normalidad y salubridad del curso de agua, como a la fauna nativa.
“El humedal tiene presión antrópica por los rellenos, principalmente de las bodegas de un sector industrial y la toma que existe en el lugar. Y, por otro lado, los perros abandonados -que se reproducen en el lugar- ahuyentan la fauna nativa, principalmente la avifauna”, asegura Felipe Jara.
Para Luisa Valenzuela, son fundamentales este tipo de actividades porque ayudan a que los vecinos y vecinas aprendan a cuidar a los humedales y se den cuenta de las amenazas que sufre. “Yo llevo trece años defendiendo el Humedal Vasco Da Gama, antes yo era una simple espectadora, pero todo cambió cuando un día vi como unos patos se tiraban en picada contra un camión que estaba vertiendo relleno en el sector. Yo al principio no entendía qué estaba pasando, pero después me percate que seguramente esos patos estaban defendiendo su hogar y capaz que sus huevos, ya que estábamos en primavera, en plena etapa de reproducción. Desde ese momento, yo me comprometí a ser la voz de las especies que no se podían defender en el humedal”, afirma.
“Los vecinos han ido tomando conciencia, ya que, con los rellenos y desvío de cauces, nos vimos directamente afectados, sufrimos constantes inundaciones. Por lo que ahora, más aún con el cambio climático, estamos muy organizados, hacemos mucho trabajo en terreno y educación ambiental. En los centros educacionales del sector enseñamos el valor y la importancia de los humedales e incentivamos a los estudiantes a participar en avistamiento de aves y limpiezas en el sector”, añade Luisa.
“El llamado es a que se motiven a visitar el Humedal Vasco Da Gama. Porque lo que no se conoce, no se quiere, y lo que no se quiere no se protege”, concluye Katherine Sanhueza.
