El Proyecto GEF Humedales Costeros en la Región de Coquimbo culminó con una ceremonia en la caleta San Pedro de La Serena, en la que se destacaron los avances logrados en cinco años de labores para la conservación de estos ecosistemas, así como los desafíos pendientes.
Este programa, financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés), fue ejecutado conjuntamente por ONU Medio Ambiente y el Ministerio del Medio Ambiente de Chile en el humedal del río Elqui, con la participación de actores locales.
“Nuestras vidas también cambian, no solamente el humedal cambió”, dijo Sara Villarroel Altamirano, quien vive en la Caleta San Pedro, al cierre de este proyecto piloto.
“Soy como una guardiana del humedal, estoy pendiente de que nadie vaya a tirar basura”, agregó la entusiasta mujer, quien afirmó poseer “un espíritu de Quijote” para cumplir voluntariamente esta tarea.
El programa integró la colaboración de la comunidad local, instituciones públicas, entidades científicas y actores privados, consolidando un modelo de gestión sostenible y replicable que beneficia a los ecosistemas, así como a las personas que dependen de ellos.
“Dejamos al municipio de La Serena con un plan de gestión elaborado técnicamente, participativamente, de alta calidad, para poder seguir gestionando, haciendo mejor fiscalización del retiro de áridos, por ejemplo, y estimulando la visita de los turistas y la participación de los vecinos en este entorno”, destacó el Seremi de Medio Ambiente de Coquimbo, Leonardo Gros Pérez.
El Proyecto abarcó una serie de iniciativas en la región, combinando acciones de restauración ecológica, gobernanza participativa y fomento del turismo sustentable. Se desarrollaron trabajos de limpieza de 148 toneladas de escombros en zonas del humedal por parte de vecinos voluntarios y apoyo del municipio de La Serena. Este trabajo conjunto con dio excelentes resultados. “El logro mayor fue para la comunidad. Hoy se puede visitar, se pueden crear muchas más instancias de educación, las vecinas y vecinos que colindan con el humedal tienen hoy otro paisaje, otro entorno”, señaló Carolina Vega, coordinadora local del Proyecto GEF en la región de Coquimbo.
Otro pilar del programa fue el fortalecimiento de la gobernanza, conformándose un Comité Técnico Local integrado por 36 instituciones públicas y privadas, lo que permitió articular esfuerzos para la planificación, conservación y manejo sustentable del humedal. “Este enfoque participativo fue clave para sentar las bases de una gobernanza sólida, asegurando la continuidad de las acciones más allá de la finalización del proyecto”, indicó Juan Anjari, coordinador nacional del Proyecto GEF Humedales Costeros.
Entre los participantes figuran los propios vecinos que viven en el entorno del humedal, organizaciones medioambientales, agrupaciones locales, la Municipalidad de La Serena, la Capitanía de Puerto, Carabineros y CONAF, entre otros.
Como parte de las acciones de conservación, fue inaugurada la Pasarela Peatonal de Acceso Público en Caleta San Pedro, lo que mejora la conectividad de la comunidad con el humedal, promoviendo prácticas de turismo responsable.
También fue inaugurado el mural “Ciclos de Vida”, que servirá de recordatorio visual de la biodiversidad de estos ecosistemas y de la importancia de su conservación.
Franco Contreras, dirigente de la Asociación Gremial de Buzos Pescadores de Caleta San Pedro, destacó que el proyecto “tomó en cuenta a la comunidad”, la que participó activamente en diversas iniciativas de protección y restauración del humedal.
Contreras recordó que por la Caleta San Pedro “hace cinco años transitaban muchos vehículos por la playa, las dunas estaban totalmente maltratadas, mucha gente paseaba con perros en la playa”. Además, nadie sabía “qué aves estaban llegando, ni sabían cuáles eran las aves migratorias ni las locales”.
El panorama fue cambiando con el Proyecto GEF Humedales Costeros, que también contó con actividades educativas, instalación de señalética y la publicación de folletos y libros de cuentos para niños.
“Todo este material que nos están entregando ahora es para saber qué aves están llegando, en qué época y qué lado podemos meternos en las dunas y cuando no tenemos que meternos en las dunas”, dijo el dirigente de los buzos.
Enseñar a los niños
“Estamos cerrando un ciclo que ha tenido un logro significativo durante estos años visibilizando la importancia del cuidado de nuestros humedales”, destacó el Seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Leonardo Gros Pérez.
Como parte del proyecto se desarrollaron talleres y capacitaciones a funcionarios públicos y fiscalizadores, fortaleciendo el marco institucional para la protección de humedales, así como a quienes viven en torno al humedal.
El proyecto también fomentó el turismo responsable a través de un programa de educación ambiental para el verano y contó con la participación del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA).
“Hemos participado tanto aportando investigación al plan de gestión y también en el desarrollo y creación de materiales educativos como el cuento de los humedales, las guías de biodiversidad y también muchas actividades que se han realizado en las comunidades aledañas a los humedales costeros del río Elqui,” dijo Paloma Núñez, del programa de Ciencia Ciudadana del CEAZA.
La investigadora añadió que “ahora el río Elqui es uno de los más estudiados de la región, lo que nos pone el desafío de poder investigar los otros humedales igual como éste y que tengan una figura de protección”.
Las conclusiones de las investigaciones en el humedal del río Elqui deben incentivar programas similares en los otros dos ríos que desembocan en el mar en la región: el Limarí y el Choapa.
Los desafíos pendientes son educar a los niños en la protección de los humedales y generar nuevas iniciativas para la protección de estos ecosistemas.
“Hay que hacer un llamado a los niños que se inician en estas actividades de conocimiento para que lo puedan divulgar en sus casas, en el colegio, en toda oportunidad que tengan convivencia”, señaló el dirigente de los buzos.
“Tenemos que continuar haciendo esfuerzos coordinados para que estos ecosistemas se puedan proyectar hacia el futuro y nos sigan prestando sus significativos aportes”, indicó por su parte el Seremi.